Con exitoso primer conversatorio se da inició al ciclo “Ciudad y Territorio en Tiempos de Cambios”

El past president de AOA, Pablo Larraín, dio la bienvenida a los más de 60 participantes de la primera charla del programa Ciudad y Territorio en Tiempos de Cambio. El arquitecto recalcó que la organización, a través del comité de Asociados y Servicios, desarrolló un ciclo de conversatorios bajo la interrogante de cómo se adapta el mundo de la arquitectura a lo que estamos viviendo. “No son pocos los cambios que nos ha tocado en el último año. Cómo ajustamos nuestra práctica como arquitectos y cómo hacemos de nuestras ciudades y espacios construcciones más resilientes y equitativas”, sostuvo al abrir el encuentro.

El conversatorio contó con la participación de Javier Zaldívar, abogado con vasta experiencia en temas laborales, asesor judicial y de normalización de BancoEstado, además de miembro de la oficina RCZ, y de Cristián Ureta, ingeniero civil industrial de la Universidad Católica y MBA de la Universidad de Stanford, experto en reestructuración de empresas y con nutrida trayectoria tanto en el mundo privado como público.

Reestructuración de las empresas

Tras relatar parte de su historia como empresario, en donde destacó el devenir de Latam y la aguda crisis que la aqueja hoy a causa de la emergencia sanitaria, Cristián Ureta expuso que ante escenarios complejos como los que se viven actualmente “las empresas y los proyectos siempre tienen oportunidad, no importa lo que pase. Lo relevante es estar atento a las oportunidades y adecuarse para tomarlas”. A lo anterior, agregó: “Nada está garantizado. Los negocios, al igual que la vida, están llenos de cambios intempestivos, situaciones inesperadas y múltiples dificultades”, poniendo énfasis en la necesidad de reinvención y la capacidad de reestructuración que deben tener las empresas.

Por otro lado recalcó que, a pesar de la importancia del planteamiento estratégico -que debe ser una prioridad para las empresas que gocen de una buena situación- una de las mayores preocupaciones de las firmas en crisis es “la caja”. Ureta explicó que “lo primero que hay que hacer es un presupuesto que proyecte la realidad de los números que vemos, un escenario lo más realista posible. Si la incertidumbre nos hace modificarlo todos los meses, es lo que hay que hacer”.

En ese sentido, el experto detalló una serie de medidas que deben tomar las firmas en crisis: Evaluar dónde es posible captar ingresos, revisar todos los costos y analizar su reducción, por ejemplo, bajar arriendos, reducir gastos, prescindir de asesorías externas. En resumen, ahorrar todo lo que sea posible, incluso considerar los sueldos, las jornadas y estudiar la factibilidad de acogerse a la Ley de Protección de Empleo. Por otro lado, Ureta llamó también a estudiar el estado de los costos personales y, de ser necesario, postergar créditos hipotecarios o personales, haciendo uso del plan de apoyo financiero que están implementando los bancos. Finalmente, examinar el cumplimiento tributario y todas las herramientas que existen: postergar el pago del IVA, del impuesto a la renta, PPM, las contribuciones entre otros, además de entender qué facilidades hay para condonaciones y multas. A todo lo anterior, sostuvo que es necesario sumar la revisión de la estructura financiera: “qué activos tengo, si están o no hipotecados, qué deudas, cómo puedo renegociar y postergar”.

Beneficios en tiempos de crisis

Por su parte, el abogado Javier Zaldívar comenzó su alocución con una panorámica sobre los recursos disponibles a través del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) Covid-19, destacando su valor para las oficinas en tiempos de pandemia. La Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) informó que ya han aprobado el 79% del total de solicitudes que cumplen con la normativa, sumando 173 mil por un monto de 9.486 millones de dólares.

Zaldívar ahondó en las principales características del instrumento y requisitos para su obtención y advirtió que si bien permite que todos sean sujetos de crédito y la normativa es clara respecto de las condiciones, es el banco el que tiene la decisión final respecto del riesgo y los sujetos de crédito. Por ello, recomendó prestar especial atención a la forma en que cada oficina presenta su requerimiento por financiación.

Respecto a la posibilidad de postergar pagos tributarios o previsionales, el abogado recomendó equilibrar su costo financiero -que en algunas ocasiones es menor- con las oportunidades de destinar fondos a la obtención de nuevos recursos o proyectos.

En cuanto a la relación con los trabajadores, Zaldívar hizo hincapié en la importancia de remitir de manera correcta los antecedentes tanto a la Dirección del Trabajo como a la Aseguradora de Fondos de Cesantía cuando se suspenden los contratos.

En tanto, la modalidad de teletrabajo también debe acordarse con el trabajador, sostuvo el abogado, “dejándolo estipulado cuando ingresa, en su contrato, o como cambio con acuerdo de las partes en la Dirección del Trabajo. No debe quedar en el aire”.

Nuevas oportunidades

Al cierre de la actividad, se hizo énfasis en la eficiencia y poner atención a la organización de gastos y postergaciones, además de poner foco en el ahorro.

Los expertos coincidieron en que desde el 18-O con el estallido social, y ahora en medio de la crisis sanitaria, se hace relevante que las empresas sean más flexibles: tanto en sus estructuras administrativas, como en su jornada laboral o en los espacios físicos que se disponibilizan para ejecutar sus labores.

Los negocios tendrán que redefinir su eficiencia y su competitividad y evaluar cambios en su gestión, aunque el impacto para la industria inmobiliaria y de la construcción no se prevé tan profundo como el caso del turismo y los viajes, por poner un ejemplo. En ese sentido, se hizo mención de las nuevas oportunidades que surgirán en la vuelta a la normalidad, en donde el sector jugará un rol clave en la reactivación económica del país.

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