30 de noviembre de 2020

Premios PAU

Por Rodrigo Searle

Director Asociación de Oficinas de Arquitectos

La Tercera

Señor Director:

Desde hace un año, nuestras ciudades han sido fiel testigo de las demandas sociales, viviendo en carne propia el descontento ciudadano y quedando al descubierto su falta de equidad, luego de largos meses de confinamiento.

En este contexto, el Premio Aporte Urbano (PAU), que se entregó recientemente, viene a mostrarnos un camino posible para quienes creemos en un desarrollo sostenible que mejore nuestro entorno. Luego de seis años, los PAU se posicionan como un referente que premia e incentiva la densificación equilibrada, los proyectos de integración social, edificios de uso mixto, los espacios de uso público y la innovación social urbana.

Si nos fijamos, solo estas cinco categorías bien podrían transformarse en la llave con la cual hacer ciudades mucho más equitativas en el futuro.

Necesitamos obras valiosas para la comunidad, proyectos que sean un aporte en barrios ya consolidados o un motor de desarrollo e integración en zonas más precarias, a veces tristemente abandonadas. Por lo mismo, cuando algunos cuestionan el crecimiento y la renovación de nuestros barrios, ganando a veces la desconfianza para oponerse a nuevas obras, y se logra en cambio demostrar que sí es posible agregar valor al entorno, conjugando buena arquitectura y diseño urbano con los costos y rentabilidades esperadas, se nos muestra el camino hacia donde debiéramos apuntar.

Los PAU son sin duda la mejor prueba de esto y justifican el esfuerzo de un equipo, arquitectos y empresas públicas o privadas, comprometidos con las demandas por mejores ciudades.

Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.