Señor Director

El 3 de noviembre de 2020, ‘El Mercurio’ publicó gentilmente una carta mía en la que expresé los varios motivos del alza del 115% en los últimos 10 años en el valor de las viviendas, alejando la posibilidad de la casa propia para miles de chilenos, familias de clase media, parejas jóvenes y de tercera edad.

Con estupor me he informado que el Presidente, desde el extranjero, ha anunciado una reforma tributaria eliminando algunas excepciones que incluirían los beneficios al IVA a la construcción de viviendas y a las rentas obtenidas por venta y arriendo de viviendas acogidas al DFL 2. Estas medidas, entre otras, se aplicarían para pagar parte del gasto producido por las medidas paliativas para combatir la cesantía, causada por la pandemia a las familias chilenas, pero inevitablemente repercutirán en más aumentos en el valor de las viviendas.

Es lamentable que se propongan medidas de eliminación de excepciones tributarias que encarecerán los altísimos valores de las viviendas, lo que alejará sin retorno el anhelado acceso a la casa propia. Mala medida, como muchas otras.