Señor director:

Aplaudimos la columna de opinión del arquitecto Julio Poblete publicada el lunes, en la que se refiere a nuestro patrimonio vegetal y la importancia de considerar los árboles urbanos como parte del patrimonio ciudadano.

Es satisfactorio encontrar profesionales en el ámbito de la arquitectura y el desarrollo urbano que pongan en la discusión la situación actual de los árboles en las ciudades, y los desafíos que tiene su mantención y mejoramiento. Efectivamente, tanto el arbolado urbano individual, como también los parques y áreas verdes, constituyen un valioso capital natural, cultural y económico.

No sólo las podas mal realizadas y la falta de legislación que los proteja, sino también su postergación dentro de los proyectos inmobiliarios y urbanísticos marcan la actual situación del arbolado en las ciudades, especialmente en aquellas comunas con menos recursos y, por lo tanto, con problemas más urgentes de abordar.

Nos parece una excelente señal que los arquitectos paisajistas levanten la voz de esta necesidad y nos sumamos a su llamado a mejorar la sustentabilidad ambiental de nuestras ciudades a través del mejoramiento de la gestión de nuestro patrimonio vegetal.