7 de enero de 2021

Invernadero de Quinta Normal

Por Yves Besançon Prats

Arquitecto

El mercurio

Señor Director:

Con mucho interés he leído el artículo sobre el estado de abandono del Invernadero de Quinta Normal publicado en ‘El Mercurio’ el domingo pasado. Este edificio, donado al Estado por la familia Meiggs, pasó luego a manos de la Municipalidad de Santiago y fue declarado Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales en el año 2009. Luego de varios e infructuosos intentos por rescatarlo, la débil estructura se oxida inexorablemente y sus frágiles cristales han sido presa del vandalismo, junto al robo de las baldosas de su pavimento original. Si no se hace algo, el hermoso edificio se perderá y solo quedará en la memoria de algunos para luego desaparecer.

La cruzada del fotógrafo Gerardo Pedraza, a la que me uno y apoyo, no ha tenido la respuesta que de parte de las autoridades se esperaría para recuperar el valioso edificio estilo francés del siglo XIX. Una buena medida, en mi opinión, sería que la Municipalidad, dueña del edificio, tuviera el patrocinio y el apoyo del Ministerio de Agricultura, que tiene en carpeta ingresar un proyecto de ley para fomentar y garantizar el adecuado cuidado, mantención y conocimiento del arbolado urbano.

Para educar desde los colegios a los jóvenes alumnos en el amor por los árboles, es que podría utilizarse este espacio virtuoso para la formación de amantes de la flora urbana y su crianza en los colegios de la comuna de Santiago, y también de toda la Región Metropolitana. Un acuerdo entre la Municipalidad y el Ministerio de Agricultura podría salvar el agonizante edificio de una muerte que no quisiéramos lamentar.

Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.