20 de julio de 2020

Escasez de terreno, un mito

Por Yves Besançon Prats

Arquitecto Past President Asociación de Oficinas de Arquitectos AOA

La Tercera

Señor Director:

La falta de viviendas en nuestro país se acerca a cifras vergonzosas. Habíamos llegado a índices de pobreza bajo el 10%, lo que es muy bueno, pero las estadísticas ocultaban una realidad que nos preocupa y nos llama a dejar de lado los discursos de éxito que no son tales.

La realidad es que la escasez de viviendas ha llegado a índices que no son ni éticos ni aceptables para un país con US$25.000 per cápita. Basta considerar que la antigua Cormu tenía facultades para expropiar terrenos y de esa manera construir viviendas sociales, intentando disminuir el déficit permanente de 500.000 viviendas existente en nuestro país en las décadas del 60 y 70.

Hoy no existe la Cormu, y no es necesario expropiar terrenos para resolver los graves problemas de allegados, inmigrantes y viviendas de mala calidad y mal ubicadas, porque el Estado es dueño de millones de metros cuadrados en terrenos localizados en áreas centrales y que podrían contribuir en un alto porcentaje, según un estudio realizado por la Consultora Atisba, a disminuir ese déficit.

El arquitecto Iván Poduje plantea que se podrían construir cerca de 50.000 viviendas de integración social en más de 10 millones de metros cuadrados de terrenos baldíos o subutilizados pertenecientes al Estado en la ciudad de Santiago.

No hay que expropiar, solo hay que tener voluntad política para que el Estado, municipios, y otros organismos estatales dejen de especular esperando plusvalías con propiedades de todos los chilenos. No se puede seguir pidiendo más impuestos a los contribuyentes si el propio recaudador, que es el Estado, no hace lo suyo y no contribuye haciendo frente a las urgentes necesidades de viviendas decentes para los ciudadanos, con espacios apropiados a los tiempos de un país que pretende ser desarrollado mientras un alto porcentaje de su gente no recibe nada de este crecimiento.

Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.