El proyecto se organiza a partir de una lógica programática, que busca potenciar la eficiencia del uso del suelo y su activación. El programa se divide en dos niveles: un primer nivel en el -1 donde se ubica urgencia e imágenes; y un nivel 1 donde se ubican las consultas médicas, laboratorios, toma de muestra, junto a un programa comercial, abierta tanto a los usuarios del centro como a la comunidad. Entre ambas se configura un patio inclinado que articula los flujos internos y funciona como espacio de transición y encuentro, generando una experiencia interior de carácter abierto y flexible.

Se integra el uso de la madera como material sustentable que a su vez genera calidez a la fachada y una relación más blanda con la ciudad.