Los guardapolvos de PVC DVP, son un moderno sistema de terminación entre pisos y muros, permiten un acabado estético en las uniones y tienen una elegante presentación. Gracias a su versatilidad de diseños y colores, son un complemento perfecto para todo tipo de pisos, en especial a los nuevos pisos vinílicos, pues son de fácil mantención, se limpian con agua, tienen una larga vida útil y no necesitan pintura ni barniz.
Principales Beneficios de los Guardapolvos de PVC
Sin duda uno de los principales beneficios de los guardapolvos de PVC, es que son resistentes a los líquidos, por ende se pueden limpiar y mantener sólo con un paño húmedo. Su materialidad impide la formación de hongos o agentes patógenos que se desarrollan con la humedad, ayudando a mantener una adecuada higiene del piso y la habitación. Lo anterior los convierte en una alternativa ideal para lugares donde se requieran ambientes asépticos, como hospitales o entornos en los que convivan niños y mascotas.
Por otro lado Los guardapolvos de PVC tienen una gran resistencia a los golpes, no se deforman ni astillan, por ende su vida útil es más extensa, pues mantienen su apariencia inalterable por más tiempo; y como no necesitan pintura, no se decoloran ni descascaran, manteniendo su color inalterable en el tiempo.
Por último, estas terminaciones son de rápida y fácil instalación, lo que minimiza los tiempos y costos de montaje. Se pueden fijar al muro sin perforaciones, con adhesivo (especial para este tipo de trabajos), o en el caso de algunos modelos de guardapolvos DVP, con sistema de clips anclados al muro.