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Bash Interiorismo presenta: “Los espacios de aprendizaje después del COVID”
Steelcase, especialista en diseño y fabricación de mobiliario de oficinas a nivel mundial y Partner en Chile de Bash Interiorismo, diseñó una guía para anticiparse a este nuevo escenario de aprendizaje, donde se deberán adaptar espacios, mobiliario y tecnología, para hacer frente a los nuevos retos de seguridad generados por la pandemia

Las instituciones educativas tendran que adaptarse durante esta pandemia. Hoy se preparan para traer de vuelta a los trabajadores, profesores y estudiantes por fases, con horarios de clases y actividades graduales, y combinar aprendizaje presencial y remoto. Sin duda todo un desafío de planificación, recursos y tecnología para obtener los resultados deseados

Steelcase, partner de Bash Interiorismo en Chile, elaboró una guía para compartir estrategias que puedan ayudar a las instituciones educativas a abordar esta crisis conforme a tres horizontes temporales: el presente, el futuro próximo y el futuro a largo plazo.
Existe una profunda incertidumbre acerca de cómo será el panorama de la educación en un mundo post- COVID. A corto plazo, no queda claro cuándo podrán volver de manera segura los estudiantes y los profesores al colegio o a la universidad, ni cómo se estructurará el año académico. A largo plazo, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de nuevos enfoques, modelos y soluciones.
Las experiencias presenciales serán más importantes que nunca. La educación es algo más que simplemente enseñar y aprender. Se trata de cómo las personas interactúan unas con otras, con sus compañeros, amigos y la comunidad. Sin embargo, las instituciones educativas no sólo deben volverse más seguras de manera urgente, sino también más flexibles a los cambios a medida que vayan apareciendo nuevos factores en este mundo post-COVID.

Tanto a nivel físico como cognitivo y emocional, la seguridad y el bienestar deben ser lo primordial; todos deben estar y sentirse seguros.
Hasta antes de este escenario, los centros educacionales estaban enfocados en el aprendizaje activo, donde se rotaban las salas, los espacios comunes promovían el contacto social y los espacios gozaban de alta densidad.
ETAPAS DEL CAMBIO
Para volver a abrir colegios y universidades, la mayoría de las instituciones deberán contemplar un enfoque por fases:

La primera etapa es la ADAPTACIÓN.
Acá deberán centrarse en adaptar lo que ya tienen y adoptar un enfoque de sentido común basado en los conocimientos actuales acerca de la prevención de la transmisión de enfermedades. Estas medidas incluyen clases y reuniones reducidas; disminuir la densidad para favorecer el distanciamiento físico; cambiar la geometría disponiendo las mesas individuales y los puestos de trabajo de modo que se reduzca la posibilidad de estar sentados cara a cara sin una barrera; girar 90 grados las mesas para que estén orientadas en distintas direcciones; siempre que sea posible, asignar a los estudiantes las mismas sillas y mesas para utilizarlas a lo largo de todo el periodo académico.
También en esta etapa se propone añadir divisiones y biombos; evitar el uso de sofás y lounges. El aprendizaje combinado, donde en ocasiones profesores y alumnos seguirán con teletrabajo, también se dará en esta etapa, por lo que deberán contar con mobiliario ergonómico, iluminación y otras herramientas que les ayuden a evitar lesiones por malas posturas, movimientos repetitivos, fatiga ocular, etc. La señalización, limpieza, uso de mascarilla como norma, serán las otras característcas de la etapa adaptativa.

En el corto plazo, se pasará a la fase de RECONFIGURACIÓN.
Acá irán aumentando el número de alumnos y las clases presenciales. Las instituciones deberán reconfigurar sus espacios para albergar esta cantidad de personas, siguiendo siempre las pautas de distanciamiento.
Entre las consideraciones de reconfiguración se incluyen:
Diseños que permitan la desinfección con superficies lisas que se puedan limpiar fácilmente y tejidos que se puedan lavar. Colocar revestimientos protectores y considerar la posibilidad de introducir materiales que no se desgasten con la limpieza constante.
El uso de mamparas divisorias y paneles será una norma, lo mismo que incorporar mobiliario flexible que permita el distinaciamiento social. La tecnología también será clave. -Los dispositivos electrónicos como Microsoft Surface Hub son una buena solución. Las reuniones de pie y tener la trazabilidad de los contagios también serán clave en esta etapa de reconfiguración.

Ya en el largo plazo, la etapa será de REINVENCIÓN.
Tenemos ante nosotros la oportunidad de reinventar los espacios de aprendizaje, que de por sí ya son de naturaleza adaptable y que podamos modificarlos según las necesidades o las nuevas condiciones. Esto significa que deben cambiar los paradigmas de planificación del pasado basados en la densidad y en el gasto. Hay que pensar en la flexibilidad y la fluidez en lugar de la permanencia. Los espacios de aprendizaje deben apoyar ampliamente el bienestar de las personas, a sabiendas de que su seguridad está directamente relacionada con su estado físico, cognitivo y emocional.
Se recomienda el uso de nuevos materiales antimicrobianos y de fácil limpieza y desinfección, lo mismo que sensores para detección de enfermedades. Las instituciones educativas deberán integrar y ofrecer interacciones y experiencias virtuales mejoradas para que los estudiantes y los profesores puedan conectarse desde la distancia sin problemas y poder crear comunidad bajo estas nuevas condiciones.
DENSIDAD, GEOMETRÍA Y DIVISIÓN
Tres estrategias clave que hay que tener en cuenta al adaptar los espacios en la actualidad o reconfigurarlos de cara al futuro inmediato:
Densidad (número de personas por metro cuadrado), Geometría (disposición del mobiliario) y División (uso de biombos, paneles o barreras).
Debe utilizarse una combinación de estas estrategias para crear espacios de gestión y aprendizaje que, cuando al combinarse con nuevas pautas de seguridad, permitan a las personas regresar con confianza a los colegios o universidades. En el futuro, las instituciones querrán crear una amplia gama de espacios altamente adaptables y que les permitan afrontar lo que suceda.
Distancia mínima
Crear una distancia mínima de 2 metros entre personas en los espacios sociales y de aprendizaje. Reducir la ocupación retirando y alternando pupitres, mesas y asientos.
Reunirse al aire libre Hacer uso de espacios abiertos para reuniones grupales más grandes, aprovechando el mobiliario flexible con pizarras móviles y biombos para crear límites.
Más espacios asignados Reducir/eliminar las mesas compartidas y asignar los espacios siempre que sea posible.
Reorientar el mobiliario Reconfigurar las mesas para reducir la orientación cara a cara.
Separar las mesas Separar los pupitres de los estudiantes aumentando la distancia.
Añadir divisiones en los espacios Aumentar las barreras en los espacios de aprendizaje existentes añadiendo biombos, elementos de almacenamiento, plantas o mamparas.
Biombos móviles Evaluar la posibilidad de utilizar biombos móviles y dispositivos de privacidad en los espacios de aprendizaje para reducir la exposición.
La altura ayuda Colocar barreras lo más altas posible sobre las mesas (en todos los lados que estén expuestos) cuando no se pueda garantizar la distancia mínima de 2 metros.
Más información www.bash.cl