Ministerio de Agricultura había comprometido el texto para octubre.
Aunque originalmente había sido anunciado para octubre de 2018, el proyecto ley arbolito —que busca regular la tala de árboles urbanos y su cuidado— aún no ingresa al Congreso. Esto tiene inquietas a algunas agrupaciones que participaron de la mesa de trabajo que convocó el Ministerio de Agricultura (Minagri) en diciembre, para fortalecer el escrito.
La vocera de la Red Nacional Pro Ley de Arbolado Urbano, Cecilia Michea, calificó de «urgente» que la iniciativa se presente. «Desde que estuvimos en la mesa de trabajo que no hemos tenido noticias», dijo. Agregó que «vemos que hay otras prioridades (legislativas), entonces seguramente va a haber más retraso».
En esa línea, Michea afirmó que están «buscando otras alternativas» de regulación, por lo que propusieron al Ministerio del Medio Ambiente, «que generen una ordenanza modelo para que, en un par de años, los municipios ya estén con una ordenanza general de áreas verdes y arbolados urbanos».
Yves Besançon, expresidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos y quien también participó de la mesa de trabajo, aseguró que han hecho un «seguimiento» para ver el estado del proyecto, y que los plazos se han extendido porque la cartera siguió recibiendo recomendaciones. «Espero que tengamos listo esto durante marzo», comentó.
Si bien Suzanne Wylie, directora ejecutiva de la Fundación Reforestemos, manifestó que «echar a andar el proyecto va a ser lento y mientras antes se haga mejor», también señaló que «hay que ser cautos y responsables. Obviamente, hay que ponerle urgencia, pero tiene que quedar bien articulado y factible de implementar».
Ante ello, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, afirmó que la «redacción está lista» y que el proyecto fue «despachado a los ministerios de Vivienda, Energía, Obras Públicas, Medio Ambiente y Desarrollo Social», para que lo revisaran.
Walker adelantó que «no queremos hacer algo impracticable», por lo que se facultará que cada municipio, aterrice la ley a su realidad y cree planes mediante ordenanzas. Y aunque el ministro prevé una tramitación favorable, algunos como Besançon tienen sus dudas. «En el Congreso no todos entienden bien las cosas que se están tratando, y muchas veces les dan más importancia a otras cosas y no consideran prioritario algo tan importante como este proyecto».
Lee la nota publicada en El Mercurio.
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